ORIGEN Y USO DE LA PLANTA
Luban en árabe (leche de árbol), Olibanum en latín, Libanose/Libanotos en griego, Lebona en hebreo y neter-sent en el antiguo Egipto.
Utilizado durante 6.000 años como perfume y panacea, el olíbano es una resina aromática que se obtiene de árboles del género Boswellia. 
Los géneros Boswellia y Commiphora pertenecen a la familia Burseraceae, que se caracteriza por tener pesados conductos de resina en su corteza de donde se obtienen las resinas de incienso y mirra. Las burseráceas crecen en un hábitat bastante restringido. Prefieren la zona árida detrás de las montañas, fuera del alcance de las lluvias monzónicas, pero al alcance de los vientos frescos que soplan constantemente durante esta estación. El clima desértico y la intensa actividad cósmica promueve la formación de goma y alcoholes etéricos. La boswellia (mirra, incienso), en sus tipos más característicos, crece en la Península Arábiga, el clima más extremoso del planeta.
El incienso es la savia del árbol. El aceite esencial es claro o amarillo se obtiene a partir de la destilación de la resina u oleogoma; tiene un aroma amaderado y alcanforado con una nota de fragancia cítrica dulce.
COSECHA
La cosecha comienza cada abril, ya que el aumento de las temperaturas hace que la savia fluya más fácilmente. Se realizan pequeñas incisiones en la corteza, haciendo que exude una savia blanca y lechosa que gotea por el árbol como la cera de una vela.
La savia se deja en reposo durante 10 días para que se solidifique en una goma. Luego se raspan estas lágrimas solidificadas y se repite este proceso varias veces, y la cosecha otoñal final es la que produce la resina más pálida y valiosa. Después de unos cinco años, se interrumpe el proceso y ese árbol descansará durante otros cinco años.
Sin embargo, en los últimos tiempos, los preciados árboles de Boswellia sacra de Omán se han visto amenazados por la creciente demanda mundial. "El renovado interés por el olíbano en los aceites esenciales y la medicina holística en el mercado internacional ha aumentado el estrés sobre el hábitat natural del Boswellia", afirma el botánico Joshua Eslamieh, autor de "Cultivo de Boswellia: Árboles Sagrados del Incienso".La Boswellia sacra ahora figura en la Lista Roja internacional de especies en peligro de extinción bajo la categoría "Casi amenazada".
Y un estudio reciente publicado en la revista Nature afirma que el árbol se está muriendo tan rápidamente que la producción de francoincienso disminuirá en un 50% en los próximos 20 años.
UN REMEDIO PARA TODO
Desde el punto de vista medicinal, los griegos y romanos utilizaban la resina de incienso en el tratamiento de casi todas las enfermedades. Los remedios que empleaban incienso también aparecen en el Libro de Medicina siríaco, en los textos musulmanes de la Edad Media y en los libros médicos indios y chinos.
Científicamente, es más exacto llamar a la savia de incienso resina oleogoma, ya que se compone de aceite esencial, goma de polisacáridos y resina terpenoide.
El comercio de olíbano fue una de las actividades comerciales más importantes del mundo antiguo y medieval. Caravanas con miles de camellos y esclavos cargados de incienso partían en un duro viaje de 2.000 kilómetros a través del desierto de Arabia, con destino a los imperios egipcio, babilónico, griego y romano. En tanto, barcos cargados con la resina viajaban tan lejos como China. El polímata romano Plinio el Viejo (23-79 dC) escribió que este comercio había convertido a los árabes del sur en "las personas más ricas de la Tierra".
Considerado la aspirina, la penicilina y el Viagra de su época, el olíbano se usaba como remedio para todo, desde hemorroides hasta dolores menstruales y melanoma (cáncer de piel).
El médico militar griego Pedanius Dioscórides describió al francoincienso como una sustancia increíble que curaba todo, y escribió que la resina gomosa podía "llenar el vacío de las úlceras" o "pegar heridas sangrientas".
El Papiro Ebers, el documento con información médica más importante del antiguo Egipto, menciona el olíbano como tratamiento para el asma, el sangrado, las infecciones de garganta y los vómitos. Los egipcios importaron cantidades masivas para usar también como perfume, repelente de insectos y alimañas, y para enmascarar el olor al embalsamar los cuerpos. Incluso se encontró ungüento de olíbano en la tumba del rey Tutankamón.
Era quemado durante ceremonias de purificación, lo que sugería que se trataba de un incienso divino. Se creía que sus remolinos de humo ascendían directamente al cielo y muchos templos del mundo antiguo llevaban su fragancia.
También se usa en medicamentos y tés para promover una digestión y una piel saludables. Los omaníes perfuman sus hogares con olíbano para repeler a los mosquitos, y quemarlo después de una comida se considera una señal de hospitalidad.
El tipo de incienso utilizado se considera tanto un símbolo de estatus como una señal de respeto.
Beneficios para la salud del incienso
El olíbano nos ofrece efectos antiinflamatorios naturales para aliviar síntomas como dolor, rigidez y hinchazón de la artritis. Estos efectos se logran gracias a los terpenos y ácidos boswélicos que actúan inhibiendo los mediadores inflamatorios leucotrienos.
Nos aporta beneficios para el tratamiento de enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Ayuda a matar las células cancerosas y prevenir la metástasis de los tumores. Los ácidos boswélicos del extracto de incienso y el grupo de sesquiterpenos de su aceite esencial tienen actividades anticancerígenas.
El incienso ha demostrado efectos en líneas celulares de cáncer de mama, próstata, páncreas, piel y colon.
El incienso tiene fuertes propiedades antibacterianas y ayuda a prevenir el mal aliento, los dolores de muelas, las caries y a tratar infecciones bucales como llagas en la boca.
El extracto de incienso es eficaz contra las infecciones agresivas de las encías por Aggregatibacter actinomycetemcomitans.
Reduce la probabilidad de ataques de asma.
El aceite de incienso es un producto natural con el poder de mejorar la función de la memoria con dosis seguras. Se ha demostrado que también posee propiedades rejuvenecedoras en el tejido de la piel y la vejiga.
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